" LA MUJER TIERRA"

En un país no muy lejano, había una vez, una mujer que nació Tierra y la educaron para ser Tierra, para vivir girando alrededor del sol. De joven tenía sus sueños, sus ambiciones, sus proyectos, sus ilusiones... Poco a poco el tiempo le fué marcando su vida. Se convirtió en mujer, mujer Tierra. Se casó y le dió luz y vida al sol de su esposo. Tuvo hijos, los alumbró, alimentó, cuidó y los convirtió en sus soles y su vida giró en torno a ellos. Y durante este tiempo vivió mimándolos, protegiéndolos, amándolos y dándoles su vida en pequeñas porciones. Cuando algunos de sus soles palidecía, se sentaba junto a ellos y los escuchaba hasta que de nuevo el sol resplandecía.
Siempre escuchaba, siempre estaba alerta, nunca dejaba que la luz de sus soles se apagara. Velaba sus sueños, velaba sus días, solo existían ellos y el mundo fuera.
Ella no quería otro mundo porque en aquel se encontraba bien, aunque tenía mucho trabajo. Tenía la fuerza de un huracán y la paciencia, la generosidad y la alegría de una madre.
Enseñó a sus hijos a ser independientes y autónomos. Y ellos aprendieron a generar su propia luz.
Con la luz que le quedaba a la mujer Tierra repartió luz, a sus padres soles y a veces a sus nietos soles.
Pero era fuerte como un roble y le quedó energía para salir de su casa, para vivir y realizar algunos de sus sueños y de las ilusiones que le rondaban por la cabeza cuando era joven.
Así la mujer Tierra vivió feliz durante mucho tiempo repartiendo amor, alegría y luz hasta que su luz empezó a palidecer.
Y colorín colorado este cuento de la mujer Tierra no ha terminado.

MARÍA RUIZ