"RECUERDOS"

Me llamo Antonia, recuerdo una infancia muy agradable. Yo era bastante traviesa y me lo pasaba muy bien con mis amigas en la escuela, en la que estuve hasta los 12 años.
A esta edad, mi madre nos llevó a mis dos hermanas y a mí a Loja para enseñarnos a bordar. Íbamos en el correo por la mañana y volvíamos por la tarde. Así transcurrieron, más o menos 2 años.
Después estuve 3 años colocada en Granada en una fábrica de bordar y lo pasaba bastante bien con las compañeras. Por la noche, iba al Paseo de la Bomba, a la Sección Femenina, para hacer el Servicio Social.
Más tarde, me casé y me fui a trabajar a Francia. Allí nacieron mis 3 hijos, lo pasé muy bien y todo el mundo se portó muy bien conmigo.
Después de 18 años, tuve que venirme pues enfermó mi hermano y tuvimos que cuidarlo, entre mi hermana y yo, hasta su muerte. De no haber sido por esta circunstancia, seguramente, todavía estaría viviendo allí pues mi hija no quería venirse.
Al cabo de un tiempo de estar viviendo aquí, mi marido sufrió un accidente y entonces volví a darme cuenta de los buenos amigos que había dejado en Francias pues, todos me dieron su apoyo y hasta mi patrona vino y se brindó en todo.
Pero, a pesar de todo, como mi Andalucía no hay ninguna y yo me siento orgullosa de estar en mi pueblo con los malenos.

Antonia Pérez Pérez

¿ Quién será quién llama?

( Monólogo de una muchacha, de las de antes, sentada en una mecedora en el portal de su casa; con un abanico en las manos, meciéndose y abanicándose muy lentamente).

Hoy, hace un calor, que es caliche
¡ Qué pereza que tengo, Señor!
Yo no muevo en dedito siquiera
Aunque lo mande el Gobernador.
......

Y es el caso que ahora han llamado
pero yo no me puedo mover
Si es alguno que trae una cuenta
Es seguro que llama otra vez
......

Uy, quién será, quién será
quien llamaba a la puerta
Yo me muero de curiosidad
Quién será, quién será, Cielo Santo
¡ han llamado, otra vez!
......

Puede ser mi Fernando que vuelve
puede ser el correo de hoy
o el que va de viaje y me espera
para decirle: si voy o no voy
......

Puede ser Trinidad, que ha salido,
a buscar al Doctor Mirabén
puede ser el servicio de incendios
pero, ya llamarán otra vez
......

Quién será, quién será,
quien llamaba a la puerta
yo me muero de curiosidad
quién será, Cielo Santo
¡ han llamado, otra vez!
......

Oigo voces de un hombre que dice
que al Juzgado lo deben traer
no es para tanto, Señor, no es para tanto
pero ya llamaran otra vez
......

Y si es urgente, que llame otra vez ...

Warinka

" La mujer malena"

La mujer malena es alegre y luchadora
de naturaleza poderosa
honrada trabajadora
es valiente y emprendedora.

En el mundo no hay pueblo
más bonito que el mio
adornado con choperas,
olivos y río.

Es mi pueblo pequeñito,
pequeñito desde siempre
pero su interior es grande
porque tiene buena gente

Malena soy de nacimiento
malena por fuera y por dentro
orgullosa de ser de mi pueblo
malena me siento.

Inés Moreno Rico

" Una reina sin corona"

La mujer, ama de casa,
la Reina sin corona
En ella encuentro la madre,
la amiga, la enfermera, la esposa.
Una reina sin corona,
porque ella es maga, del amor,
una imagen, una palabra.
Una estatua, una interpretación,
captada por parte,
la mirada en un futuro
que parezca mejor.
La mujer, ama de casa,
una Reina sin corona,
Un qué sé yo ....

Teresa Pérez Pérez

TERESA PÉREZ PÉREZ

Son las 10 de la noche, bueno algo más. Es igual ¡ Qué más da! Cansada, aburrida, agobiada ... Vaya, ¡ que he tenido un día de perros! La cafetera rota, las cuentas no me cuadran ... pero, ya no le des más vueltas que hoy y mañana, deja de ser olvidado todo, ¡ mujer de Dios!.

Y ahora, ponte cómoda, relájate y cierra la tele que ya comienza a verdear como las llanuras de nuestros campos y este mes viene muy jugoso y divertido. La familia que venga, la abuela, aunque esté un poco sordilla también ¡ qué le hacemos! No tenemos otra. Todos juntos menos el gato, que araña los sillones y tampoco los perritos que se hacen pipí en la alfombra.
Todos a sonreir en familia, que es lo nuestro pues, la sonrisa es la razón de ser y sin ella no podríamos comunicarnos. La alegría rociera, aunque falten las carretas y las mulas; los bueyes y las guitarras y todo el jolgorio santo y bueno.
Este es el mejor rato que le podemos proporcionar a este día, que ya llega a su fín. Y luego, a dormir y que la suave y acogedora almohada cargue con todas sus penas y a descansar de las tareas de todos los días, que se lo merece; porque todos sabemos, algunos con más experiencia que otros, que la vida es un conjunto de detalles, más o menos agradables, que todos puedan tener de tejas para abajo. Y cuando el detalle deje de chirriar en la intimidad, todo se hace insoportable y de verdad que no exagero, porque las palabras son el ADN del alma.

" Orgullosa de Villanueva Mesía"

Soy una vecina de Villanueva Mesía.
Hace cuarenta años que vivo en Villanueva.
Para mi la vida era una habitación oscura sin salida
y Villanueva me abrió sus puertas
y me ayudó a salir adelante
dandome trabajo, confianza y amistad
y ayudándome en lo que he necesitado.
He criado a mis hijos yo sola
y hoy me encuentro orgullosa de todo esto
porque esto es verdad.
Y hoy me encuentro muy agradecida de Villanueva
por haberme acogido tan bien
¡ Gracias a todos los vecinos de Villanueva!

C.S.A

M.C.C

Yo nací en una familia humilde el 21 de Agosto de 1939. Mis padres, que en gloria estén, en aquel momento de nacer yo se encontraban solos. Mi madre dió a luz en casa sin medios de medicos. A los 12 años de edad empecé a trabajar en todos los trabajos del campo. Me pasaba dos horas andando para ir a trabajar. Me daban 10 pesetas de jornal. Me casé a los 21 años de edad. Me fuí a vivir con mi suegra. Me llevaba bien con ella. Mi marido también ha trabajado en el campo. Tenemos 3 hijos. Son buenos y trabajadores.
He cuidado de mis padres y también de mis hermanos y seguí trabajando en el campo. A los 57 años me hicieron una operación, me dieron la quimioterapia y radioterapia, me afectó a los huesos yñ me dió paralisis facial pero lo llevo con resignación. Mi hija más pequeña me apuntó a la escuela de adultos. Estoy contenta con las maestras, son muy amables y las quiero como si fueran mi familia y a todas mis compañeras. Me perdonais porque no se expresarme mejor.

" Un sueño"

Tuve un sueño bello.
Soñé que caminando
llegué a la luna.
Allí me encontré
con mi amor prohibido.
No podíamos hablar,
ni besarnos.
Pero lo besé
una, otra vez
y otra vez.
En silencio
yo le amaba.
Él me correspondía
¿Hasta cuando?
Llegó el momento
de la despedida,
despedida, despedida.

Paqui Avilés Nuñez

" Los ojos"

En la oscuridad
sus gritos al Cielo
su mirada oscura.
Su vida es un sueño.

Sus ojos los abre,
pero no caminan
su mano la tiende
a una voz divina.
Ama en un sueño
de noche, de día
su mirada oscura
era de noche y día.
Pero era de día.
En un sueño vio
y quiso despertar
sus seguían
en la oscuridad.

Teresa Pérez Pérez

" A las madres"

A todas las madres del mundo
habidas y por haber
que no hay cosa
más bonita en el mundo
que poder tenerla
y así poderla querer

Teresa Pérez Pérez

Antonia Cuesta Núnez.

Si comparamos la mujer de los años 40 con la mujer de hoy, nos damos cuenta lo mucho que ha cambiado, en todos los sentidos, la vida.
En la primera época, no había agua en los grifos, no había electrodomésticos, como cocina para hacer la comida, nevera para conservar los alimentos, ni plancha eléctrica, ni lavadora, ni microondas, ni tantos más que hoy día tenemos.
Hoy día, todo se puede comprar confeccionado, nada más que para ponérselo; antes, había que confeccionarlo todo a mano.
A todo esto nos hemos ido acostumbrando, poco a poco, sin darnos cuenta, porque ha ido para mejor. Si tuviéramos que volver al pasado, sí que notaríamos el cambio.
Pero, aún así tenemos que seguir organizándonos para tener tiempo para todo lo que tenemos que hacer.
A todas las que vivimos los años 40, nos cuesta un poco más pero, nos animamos unas a otras y aquí estamos haciendo lo que podemos hasta que Dios quiera.

Patro Bermúdez García

Yo me considero una buena samaritana y una mujer muy trabajadora. Voy a ser sincera contando mi vida:
Ha habido muchas cosas buenas y malas. Con 9 años cuidaba todo el día de mis hermanos, una de 5 años y el otro de 3 años. Mis padres tenían que trabajar y el jornal era de todo el día, no como ahora que solo son 6 horas.
Con 12 años me fui a un cortijo a cuidar a una niña de 2 años. Cobraba 30 pesetas y a los 14 años me fui a otro cortijo pero ya, a hacer trabajos de mujer mayor: lavar, planchar, fregar todos los suelos de la casa, de rodillas. Así estuve 5 años y, con 19 me volvía a mi casa para trabajar en el campo pues éramos seis hermanos y mis padres y teníamos que trabajar muchísimo. Éramos muy felices y todos nos queríamos mucho.
Con 20 años me eché novio, el único amor de mi vida, a los 24 años me casé y aquí empieza lo mejor de mi vida. Tuvimos 3 hijos preciosos y a su debido tiempo se casaron los tres y ya cada uno tiene una parejilla maravillosa.
Ya no quiero seguir escribiendo, no quiero pensar en todo lo malo que he pasado, primero con mi enfermedad y después, cuando me estaba recuperando, enfermó mi marido y se lo llevó Dios cuando más falta me hacía y aún me sigue haciendo falta. Ahora más que nunca, pues estoy muy sola pero soy fuerte y confío en Dios.
Dios nunca me dejará y siempre tendré a mis hijas y nietos pues sé que me quieren mucho, así como mis yernos que son muy buenos conmigo.

" Esta es mi historia"

Eramos cinco hermanos. Los dos mayores estaban haciendo la mili porque se llevaban poca edad entre ellos. Mi padre se puso enfermo y murió y mi hermana, que era mayor que yo, estaba casada y vivía lejos. Así que, nos quedamos mi madre, mi hermano con 12 años y yo con 16 años. No teníamos edad de hacer trabajos fuertes entonces, mi madre reclamó a uno de mis hermanos contando la situación en la que nos encontrábamos: que mi padre había muerto y que no teníamos nada.
Vino mi hermano y enseguida se puso a trabajar, yo me fui a un cortijo a cuidar a unos niños ganando 15 pesetas y mi hermano 12 pesetas. Ya, con el dinero que ganábamos, se nos mejoró algo la vida.
Yo le pedía a Dios que si me casaba, y tenía hijos, que no pasaran ellos lo que yo había pasado.

María Josefa

" Cuento de una niña campesina"

Erase una vez una niña, criada en el campo con su madre y hermanos. Vivían muy felices, según la época. Sus hermanos mayores cuidaban del ganado, su madre trabajaba y trabajaba y ella iba a la escuela, a la cataquesis y a Misa todos los domingos y días festivos. Siempre conseguía el primer premio de asistencia.
La niña se hizo mayor, se casó, y ahora, siempre que puede, se va al campo a vivir con la Naturaliza pra ser libre como los pájaros.

Paqui Avilés Nuñez

" Mi vida en Francia"

Cuando yo era joven no trabajé fuera. Solo trabajaba en la casa haciendo las tareas de la casa. Después me casé y me fuí a Francia. Allí tuve a mis dos hijos. Trabajabamos mucho mi marido y yo. Hacíamos diferentes trabajos, recogiamos espárragos blancos, fresas, cerezas, manzanas, uvas etc. Entre los dos podábamos los árboles y las viñas.
Yo estoy de acuerdo en que las mujeres trabajen fuera de la casa, para que sean independientes y libres. Porque también es bueno que participen en la economía de la casa. Porque mi marido también colabora dentro de la casa haciendo las tareas.

Mª Dolores Carvajal

MARIA ISABEL RODRIGUEZ ORTEGA

Estoy en mi casa sola sentada, en la mesa hay un ordenador, lo miro y remiro y no consigo comprender, como un cacharro tan pequeño puede tener tanta memoria y hacer tantas cosas cuando yo a veces no consigo ni acordarme de lo que he echo hace un rato. A este cacharro le das unas ordenes y hace de todo, lo mismo te escribe una carta, que manda unas fotos que pone un mensaje por lejos que te encuentres.
Llevo dos días en el Centro Guadalinfo y tengo un cacao en la cabeza que no doy pie con bola. Quiero hacer los ejercicios que me dieron y mi paciencia empieza a flaquear: que si el botoón derecho, que si el izquierdo, que crear una carpeta, que si la papelera, etc ... no doy pie con bola. Espero que Gemma el próximo día me saque de este embrollo y me viene a la mente mi madre y mi abuela y pienso: su ellas me vieran que pensarían, que sólo vivían para criar a sus hijos y llevar la pesada carga de la casa en aquellos tiempos. Nosotros ahora hacemos la colada con la tonta como yo la llamo, fregamos los platos con el "Ambrosio" como le digo al lavavajillas, planchamos con una plancha de vapor que pronto quita las arrugas mientras que ellas, sobre todo las abuelas, porque las madres ya habían progresado un poco, ya tenían una lavadora que parecía un cilindro y daba vueltas y vueltas y lavaba la ropa, pero había que echarle el agua, la cual había que sacar de un pozo tirando de una cuerda y sacar un cubo que pesaba lo suyo, subiend0 éste lleno de agua al menos veinte metros de profundidad. Sin embargo mi abuela lavaba en un lebrillo y una tabla, dando restregones a la ropa. Como añoro sus manos, siempre tan suaves, tan cálidas y su perfume a jabón de la toja, y aún teniendo tanto trabajo, como me sentaba en su regazo y me contaba historias y cuentos y tantas cosas.
Nosotras a pesar de tener tanta ayuda en la casa, aún pensamos que estamos muy mal. Queremos ir a la informática, que si la gimnasia, que si la piscina porque mi cuerpo lo necesita, que si la asociación porque es bueno para pasar un rato con las compañeras y reir, que si manualidades porque hay que ser creativas y disponemos de todo y tenemos tiempo para todo.
Ellas sin embargo, si les quedaba tiempo después de hacer tantas cosas por ellas mismas, porque hasta la comida se hacía en la lumbre a base de meter leña debajo de las estrebes y estar pendiente, no solo de la comida para que no se pegara, sino de la candela, porque si no se apagaba la comida. Y después de tantas y tantas faenas tan pesadas, aún les quedaba tiempo para hacer primores como encaje, bordados, punto, etc ...
Nosotras nos quejamos de que nos falta tiempo teniendo tanta ayuda. Por eso va mi homenaje desde este relato para todas las abuelas y todas las madres que tanto lucharon. Y un deseo muy grande para que nuestras nietas consigan mucho mucho más que nosotras.

Una nieta, madre y abuela.

ANTONIA RICO MALAGÓN

Ya estoy aquí un año más
con el lápiz y el papel
dispuesta para escribir
algo sobre la mujer.

Siempre tengo en la memoria
el nombre de una mujer
el cual yo no voy a mencionar
pero, por muchos años que viva,
yo no la podré olvidar.

Me contaba sus historias
sus penas y ocurrencias
y jamás la oí decir:
yo nunca tuve para mi
ni siquiera un día de fiesta.

Ahora vivimos mejor
ya somos más liberales
hacemos nuestros viajes
y muchas actividades.

Por fin cambiaron los tiempos
y esto ha sido para mejor
que bien nos lo pasamos
por las tardes en la escuela
y por las mañanas en el ordenador.

Por la igualdad ya llevamos
setenta y tres años luchando
y ahora que la tenemos
la estamos aprovechando.

Ya sabemos más que antes
no nos podemos quejar
de leyes y de derechos
estamos bien "informás"

Todas las mujeres decimos
que a fin de mes no llegamos
y en toditas nuestras casas
tres teles sintonizamos.

El video y el internet,
el móvil y el DVD
pero si tenemos en nuestras casa
mas que los de "Falcon Crest"

Hemos conseguido nosotras
lo que antes nadie conseguía
y es que todas las mujeres
estemos siempre dispuestas
para festejar este día.

Y al que lo haya dispuesto
se lo tenemos que agradecer
que nos hayan regalado
UN DÍA PARA LA MUJER.

La gracias y el arte de las mujeres
ningún hombre,
por muy manitas que sea,
lo es capaz de aprender
porque esa gracia y ese arte
nos los dio Dios al nacer

" LA MUJER TIERRA"

En un país no muy lejano, había una vez, una mujer que nació Tierra y la educaron para ser Tierra, para vivir girando alrededor del sol. De joven tenía sus sueños, sus ambiciones, sus proyectos, sus ilusiones... Poco a poco el tiempo le fué marcando su vida. Se convirtió en mujer, mujer Tierra. Se casó y le dió luz y vida al sol de su esposo. Tuvo hijos, los alumbró, alimentó, cuidó y los convirtió en sus soles y su vida giró en torno a ellos. Y durante este tiempo vivió mimándolos, protegiéndolos, amándolos y dándoles su vida en pequeñas porciones. Cuando algunos de sus soles palidecía, se sentaba junto a ellos y los escuchaba hasta que de nuevo el sol resplandecía.
Siempre escuchaba, siempre estaba alerta, nunca dejaba que la luz de sus soles se apagara. Velaba sus sueños, velaba sus días, solo existían ellos y el mundo fuera.
Ella no quería otro mundo porque en aquel se encontraba bien, aunque tenía mucho trabajo. Tenía la fuerza de un huracán y la paciencia, la generosidad y la alegría de una madre.
Enseñó a sus hijos a ser independientes y autónomos. Y ellos aprendieron a generar su propia luz.
Con la luz que le quedaba a la mujer Tierra repartió luz, a sus padres soles y a veces a sus nietos soles.
Pero era fuerte como un roble y le quedó energía para salir de su casa, para vivir y realizar algunos de sus sueños y de las ilusiones que le rondaban por la cabeza cuando era joven.
Así la mujer Tierra vivió feliz durante mucho tiempo repartiendo amor, alegría y luz hasta que su luz empezó a palidecer.
Y colorín colorado este cuento de la mujer Tierra no ha terminado.

MARÍA RUIZ

" LA VIDA DE MARÍA"

María es una mujer de cincuenta años de edad, es la mayor de cinco hermanos. Desde muy pequeña tuvo que ayudar mucho en casa. Cuando llegó a catorce años se puso a trabajar en el campo en todo lo que sabía porque no alcanzaba con lo de el padre, pues estaban contentos con ella. Cuando llegó a los dieciseis años le salio novio, lo cual su padre no aceptaba, pero ella se enamoró de él y le daba igual lo que su padre dijera. Tras siete años de noviazgo se caso, pensando que llevaría una vida mejor y disfrutar algo de la vida pero no fue así. Sufrió un desengaño con el que ya era su marido, ha vivido una vida de amargura y malos tratos, ha tenido que trabajar mucho para criar a dos hijos y que no les faltara de nada, ya que a su padre le gustaba mucho beber y trabajar poco.
Pero María ha aguantado todo por los hijos y porque no se atrevía a dar el paso, ya los hijos se han casado y él aún parece que está peor con la bebida.
María es una mujer de las de antes y aguantará al padre de sus hijos porque le da pena de irse y dejarlo solo, porque .... ¡que sería de él!. Así que aquí como dijo el cura, hasta que la muerte os separe.

MARIA LOZANO

" LA VIDA DE LA MUJER"

Las mujeres cuando llegamos a la edad adulta y se van los hijos se van de la casa unos porque se casan, otros por los estudios, se van retirando y acaban lejos de la casa paterna. Hacen su vida fuera pero les gusta venir aunque paren poco pero siempre echando falta la calor de la familia y los amigos. En fechas señaladas se acuerdan más aunque siempre que quieren no pueden venir. Se tienen que conformarcon las vacaciones o puentes más largos. Luego después vienen los nietos y las abuelas, nos volcamos con ellos, pues lo que no les pudimos dar a nuestros hijos se lo damos de más a ellos y les consentimos unos de las cuenta. Con el calor de los nietos los abuelos nos encontramos otra vez útiles y aunque con los años ya se tienen menos ganas de niños como son de uno se les quiere tanto se hace lo imposible por complacerlos en todos los padres por un lado y los nietos por otro.

MARGARITA

"MI VIDA"

La escuela de Adultos a la que pertenezco, hace unos meses nos ha dicho que escribamos de nuestra vida. La mía no ha sido precisamente un camino de rosas, porque yuo no conocí a mi madre ni tampoco he tenidos hermanos. Así que pasé una niñez con una abuela casi ciega y rodeada de personas mayores, allí en el campo.

Luego, casada y con cuatro hijos me vine al pueblo y he cambiado la vida sobre todo en las comodidades que en el cortijo no tenía. Pero en mi forma de vida es igual que antes, dedicada a mi casa y a mis hijos.

JOSEFA RODRIGUEZ

TERESA PÉREZ PÉREZ

Hay una acacia en mi mente,
la que nos arropaba,
la que nos daba sombra
las amigas, el pilar principal,
para jugar a la comba.
Cuántos recuerdos me vienen a mi mente
cuánto cariño le tengo,
cuántos recuerdos hay en sus ramas,
en sus flores y en su sombra.
Cuando llegaba la primavera
sus olores nos embriagaban
su perfume transparente
nos llega hasta el alma.
Cuántos secretos todavía vivos
en mi mente y en sus hojas sonrientes.

ENCARNA ADAMUZ ADAMUZ

Una mujer, una madre que tenía siete hijos. Los hijos crecieron y se fueron yendo de la casa hasta que se quedaron la madre y el más pequeños solos. La madre los quería a todos pero al pequeño le tenía un cariño especial y cuando el más pequeño se casó y se fue, la madre al quedarse sola hizo al hijo esta poesía que dice así:

"Hijo mío, tú te fuiste,
hijo mío, me dejaste

como la pluma en el aire.

Pero hay un refrán que dice
que Dios no le falta a nadie
porque tengo la alegría
de que me quedaban más
que es mi José y mi María
y mi Antoñillo y mi Juan.
Las otras dos no las miento
no es que me han "aborrecio"
es porque su pensamiento
no combina con el mío"

TERESA PÉREZ PÉREZ

Mariposa del aire ¡ qué hermosa eres!
¡ Mariposa del aire, dorada y verde!
¡ Luz del candil!
¡ Mariposa del aire!
¡ quédate ahí, ahí, ahí!
¡no te quieres parar!
¡ pararte no quieres!
¡ mariposa del aire dorada y verde!
¡ Luz del candil
¡ mariposa del aire!
quédate ahí, ahí, ahí, quédate ahí.
Mariposa ¿estas ahí?

TERESA PÉREZ PÉREZ

Esas manos que hablan,

manos cansadas, manos que aman,

manos arrugadas por el paso del tiempo

¡ Ay, manos!

Manos manchadas por los años

manos de madre

manos sin descanso.

BÁRBARA ÁVILA RAMÍREZ

Quiero contarles un poquito de mi vida. Soy la que hace cuatro de siete hermanos. Quedé sin mi madre con seis años, así que mi infancia y mi juventud fueron buenas. Hice todos los trabajos de campo y de casa; mayor a mis fuerzas porque yo fuerzas he tenido pocas, pero siempre las he sabido aprovechar. Me casé con veintiséis años, me alejé de mi familia, tuve dos hijos, los crié y los casé y tengo cuatro nietas. Mi marido murió y me quedé sola, pero no de Dios porque yo sé que a mí siempre me acompaña alguien de noche y de día.

Ahora tengo un amigo fiel, que me quiere, creo más que a mi familia, según me lo demuestra. Él se llegó a tirar desde un segundo piso por venirse conmigo. No me habla pero me lo demuestra con sus alegrías y con sus caricias. Creo que será porque a mí siempre me ha gustado hacer bien a los demás, así que estoy contenta por ser como soy, a mis setenta y tres años.

" EL DÍA DE LA MUJER"

Hace muchos años cuando otros reinaban
las mujeres, según ellos no servían para nada
siempre en casa estaban,
guisando, planchando, limpiando,
y en el campo a ellos les ayudaban.
Pero nada de eso lo valoraban,
tampoco conducían, eso era cosa de hombres.

Después de muchos años,
la mujer igual que el hombre
conduce coches, camiones, maquinaria ......
hay fontaneras, electricistas, empresarias,
políticas, jueces y policias.

Si despertaran los muy mayores y
levantaran la cabeza se asustarían
¡ Lleva un coche! ¡ es abogada!
¡ Donde hemos llegado!
¡ Esto es una vergüenza!
¡ La mujer es para la casa, no sirve de nada!

Pues ahora hay mujeres de todas categorías.
En la oficina, civiles, abogadas, policías.
La mujer ha crecido, la inteligencia es la misma.
Hay carpinteras, profesoras, psiquiatras.

¡ Que tontería es el machismo!
El hombre tiene las manos y en el mismo sitio.
Yo reconozco que ellos tienen más fuerza
pero la mujer también maneja

Que me perdonen si les ofendo,
esa no es mi intención.
Yo nunca he conducido,
y ahora me siento mayor.
Que me perdonen les digo
ofenderles no es mi intención.
Pero las cosas han cambiado
y por fin las cosas así son.

Y seguirán cambiando cada día
hasta conseguir la igualdad,
porque la mujer es una grandiosa luchadora
desde el principio de los tiempos hasta el final.

CARMEN RICO MALAGÓN