jueves, 27 de marzo de 2008

Patro Bermúdez García

Yo me considero una buena samaritana y una mujer muy trabajadora. Voy a ser sincera contando mi vida:
Ha habido muchas cosas buenas y malas. Con 9 años cuidaba todo el día de mis hermanos, una de 5 años y el otro de 3 años. Mis padres tenían que trabajar y el jornal era de todo el día, no como ahora que solo son 6 horas.
Con 12 años me fui a un cortijo a cuidar a una niña de 2 años. Cobraba 30 pesetas y a los 14 años me fui a otro cortijo pero ya, a hacer trabajos de mujer mayor: lavar, planchar, fregar todos los suelos de la casa, de rodillas. Así estuve 5 años y, con 19 me volvía a mi casa para trabajar en el campo pues éramos seis hermanos y mis padres y teníamos que trabajar muchísimo. Éramos muy felices y todos nos queríamos mucho.
Con 20 años me eché novio, el único amor de mi vida, a los 24 años me casé y aquí empieza lo mejor de mi vida. Tuvimos 3 hijos preciosos y a su debido tiempo se casaron los tres y ya cada uno tiene una parejilla maravillosa.
Ya no quiero seguir escribiendo, no quiero pensar en todo lo malo que he pasado, primero con mi enfermedad y después, cuando me estaba recuperando, enfermó mi marido y se lo llevó Dios cuando más falta me hacía y aún me sigue haciendo falta. Ahora más que nunca, pues estoy muy sola pero soy fuerte y confío en Dios.
Dios nunca me dejará y siempre tendré a mis hijas y nietos pues sé que me quieren mucho, así como mis yernos que son muy buenos conmigo.

No hay comentarios: